4. Juega a «encontrar al hombre malo»
Este es un pequeño juego divertido que, además, puede alejarte del peligro. Cuando estés en un edificio, en la calle o en el transporte público, echa un vistazo a los demás. ¿Quién te parece el «hombre malo»? Tal vez, veas a un hombre que apunte a ser el culpable, el enojado o el asustado, que observa fijamente a alguien o mira a su alrededor con nerviosismo.
¿Por qué es importante? Nuestra intuición rara vez se equivoca. Si alguien a tu alrededor te parece peligroso, probablemente, lo es. Trata de alejarte de él.