7. Sube la cabeza y muévete lentamente
Por lo general, al sentir el peligro, la gente instintivamente baja la cabeza y acelera el paso. Pero es un error: se debe, por el contrario, levantar la cabeza con seguridad y reducir la velocidad al mínimo.
¿Por qué es importante? Cuando aceleras y bajas la cabeza, tú eres la presa. No importa de quién provenga la amenaza, si de un perro o una banda de matones, ralentiza tus movimientos, sube la cabeza y mira hacia el lado de tal manera que veas el peligro con una visión periférica.