Te bañas, te perfumas, sales a la calle y de pronto… algo huele mal. Pero, ¡¿cómo?! Sí, el cuerpo nos está gritando que algo anda mal. Y nosotros no podemos más de la incomodidad.
Maldito olor, parece que nos persigue a todos lados. No importa qué día sea ni cuánto nos hayamos cuidado, ¡él siempre aparece!
Y para combatirlo quizá sea necesario descubrir de dónde viene… Y mucho ojo: el origen puede estar en los detalles menos relevantes. ¡Así es él! Es un indeseado que aparece por las causas menos pensadas…