Frutas como la fresa o el plátano
Muchas frutas tienen el poder de aclarar el esmalte dental e incluso rebajar el color amarillento de este en uno o dos tonos. Por ejemplo, el caso del plátano sirve para esta función es que es uno de los remedios caseros más conocidos. La monda o pela de este alimento posee ácido salicílico y también ácido cítrico que, juntos, son capaces de blanquear dientes de forma rápida. La técnica es sencilla, solo hay que restregar, después de haberse cepillado los dientes como de costumbre, el interior de la monda y la que estuvo en contacto con el plátano contra la dentadura. Algo bueno de esto es que no resulta tan dañino con el esmalte como el bicarbonato de sodio así que puedes utilizar este método las veces que quieras.
Otra fruta que también ayuda a mantener a raya el blanco natural de los dientes es la fresa. Para conseguir un blanqueado más profundo, lo único que debes de hacer es triturar un par de fresas y refregar la papilla resultante contra los dientes. De igual forma que con el plátano, esto puedes repetirlo las veces que quieras porque no daña en absoluto el esmalte. Ya sabes, ¡a comer muchas fresas!