Aceite de oliva virgen extra.
Recomendado por la Fundación Española del Corazón, ayuda a las lipoproteínas a ser más resistente a la oxidación, previniendo la formación de placas de arterioesclerosis. Su componente principal es el ácido oleico que contribuye a disminuir el colesterol LDL (conocido como el ‘colesterol malo’), sin reducir los niveles de HDL (identificado como el ‘colesterol bueno’). A pesar de que el oleico es un ácido graso monoinsaturado también contiene saturados y poliinsaturados, entre los que destaca el Omega 3. Su aporte de vitamina E, antioxidante, previene el daño de los vasos capilares.