5- Por la noche producimos menos cantidad.
La cantidad de saliva que segregamos depende, entre otros factores, del ciclo circadiano, de tal manera que por las noches es cuando menos producimos
6- Está compuesta por agua en más de un 99 %.
Aunque es agua prácticamente en su totalidad, la saliva es una mezcla de fluidos orales que incluye secreciones de las glándulas salivares mayores y menores junto a otras como el fluido gingival crevicular –producido entre la encía y el diente–, secreciones nasales y bronquiales, derivados sanguíneos procedentes de heridas en la boca, productos bacterianos y víricos, células epiteliales descamadas, restos alimenticios… Toda una amalgama que, pese a todo, es inodora e incolora.