1. No controlar el estrés
La ansiedad y el estrés (que se van convirtiendo en una parte fija de la existencia humana en el siglo XXI) pueden causar toda una gama de dolencias y afecciones que, a la larga, son capaces de destruir incluso la salud más resistente. Por ello, si no quieres enfermarte de corazón, sufrir de neurosis, depresión ni otros trastornos mentales, es sumamente importante que aprendas a manejar tus emociones y controlarlas. En caso contrario, dejarás que te dominen ¡que te consuman por completo!