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A continuación, los aperitivos caen en otra cinta transportadora, donde se rocían con unas u otras especias. Curiosamente, el aromatizante se aplica en una sola dirección – la arqueada. Por esta razón, los fabricantes recomiendan el consumo de los chips «al revés», es decir, ponerlos con el lado convexo sobre la lengua.
Después de todos estos procedimientos, esta delicia está casi lista para su uso. ¡Ahora sólo resta empacar! En la etapa final, un empleado especialmente entrenado, verifica que los aperitivos cumplan con los parámetros externos, y se asegura de que sean colocados uniformemente sobre una cinta transportadora.
De acuerdo al peso, el propio mecanismo determina automáticamente el número de chips a colocar en cada paquete.
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