Cuando bebes o comes alimentos contenidos en envases de plástico, algunos componentes químicos del recipiente terminan mezclándose con lo que sea que te llevas a la boca y que más tarde digiere tu organismo. Entre estos productos químicos nocivos se encuentra el bisfenol A, el cual se utiliza para endurecer el plástico en productos como las botellas de agua.
Muchos estudios han relacionado bisfenol A con efectos adversos para la salud. En 2010, la FDA cambió su postura sobre este producto químico, expresando “alguna preocupación” por sus efectos sobre el cerebro y las glándulas prostáticas en fetos, bebés y niños pequeños.
En lugar de usar botellas de agua desechables de plástico, opta por reutilizables de metal o de vidrio. Lo mismo ocurre con los envases de alimentos. No sólo estarás salvando el medio ambiente, también estás manteniendo tu cuerpo saludable.
