10) Pollo y pescado.
Las carnes blancas también aportan proteínas animales y son fuente de vitaminas del complejo B, zinc, hierro y selenio. El pescado de mar suministra magnesio, fósforo, vitaminas A y D(los pescados más grasos), ácidos grasos omega 3.
En cuanto a las grasas, el pollo tiene grasas saturadas principalmente en la piel, por eso es importante quitársela antes de cocinarlo. Los pescados presentan grasas insaturadas, convenientes para la salud. El pescado de mar suministra grasas omega 3, que ayudan en el aprendizaje y protegen al corazón. Tanto el pollo como el pescado contienen menos colesterol que la carne roja.
Incluir estas carnes en la alimentación ayuda a reparar y formar nuevos tejidos, y contribuye al crecimiento y desarrollo del organismo en general.
Se recomienda consumir 2 ó 3 porciones de pollo y pescado por semana, preferentemente en preparaciones sin grasas agregadas.