2. Lee un libro y deja las noticias para después
La gente por lo general empieza el día leyendo el diario, que muchas veces provoca estrés. En cambio, los libros suelen estimular el cerebro y ser buenos para el alma. Escoge el que más te apetezca y lee un poco, aunque no lo notes supondrá un gran cambio.
3. Medita
Siéntate sobre un almohadón, con las piernas cruzadas y las manos apoyadas sobre las rodillas, tratando de mantener la columna derecha, y pon la mente en blanco. Si esto te resulta difícil, concéntrate en tu respiración, en las pequeñas vibraciones que hace tu nariz al tomar y soltar el aire. No se necesita mucho tiempo, con diez minutos diarios ya notarás cambios.