Desinfecta el calzado que ya huele mal
Lava cuidadosamente el calzado por fuera.
Remoja las agujetas y las plantillas en una solución de clorhexidina (antiséptico).
Pasa un algodón humedecido en clorhexidina por la superficie interior del calzado.
Cuida que el calzado esté seco
Es mejor tener varios pares de calzado de temporada para cambiarlo con regularidad. Pero si no tienes otro par y tus zapatos están húmedos, servirá este viejo y comprobado truco: hojas de periódico arrugadas. Haz unas bolitas de papel periódico, ponlas en los zapatos y durante la noche absorberá toda la humedad excesiva. También puedes usar un secador.